Pero cada instante que transcurre
estoy en ti y tu en mí como la espada
que pende del cielo invisible
y que arroja su cuerda hasta el averno.
(Jesús Fernández Morillo, Sinfonía prometida)
*Su blog: http://vencidoporsombras.blogspot.comImagen: Steve Hogle
13 comentarios:
Me ha gustado, lleno de condensaciones y antíterminos del alma.
Saludos
Me cuesta entender la comparación.
el amor
y el deseo
que salvan dualidades
y unen opuestos
...
Una unión con una sombra de peligro. Como todas las que conllevan gran pasión.
Creo.
Gracias por arrojar la cuerda hasta su blog.
Un beso.
Y a pesar de ese "pero" se quiere que sea así...
:)
Del cel invisible fins al cor de l'avern. Deliciosa perversió en estat pur.
Brutal, Pura.
Bé, brutal, Jesús.
Pura pasión, del cielo al infierno.
Un abrazo
Los compromisos extremos siempre se mueven entre el cielo y el averno, pero como suelen acabar en el segundo es buena idea tener una cuerda.
nos pasamos la vida en ese tremendo ascensor, sin duda.
Besos.
Sintesis perfecta. Cada instante en un tiempo circular. De las pasiones con trascendencia.
Buf! Fabuloso. Gracias por compartirlo. Un besito.
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