domingo, febrero 07, 2010

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Confluimos. Todo es noche en la boca del deseo.
Tanto tiempo aguardando.
Fluimos, amor, río que en río desemboca.





(My blueberry night, de Wong Kar-wai, 2007)

10 comentarios:

mariajesusparadela dijo...

Llego a tu blog de la mano de alguien que te admira. Hoy también te admiro yo.

El Drac dijo...

Precioso video para disfrutar este domingo de sol, junto al litoral de Perú.

Abril Lech dijo...

Momento Sublime.
La Convergencia.

Camille Stein dijo...

de pronto los ríos confluyen, boca del deseo, en un mismo mar

... una de las mejores escenas de la película...


bicos

enrique dijo...

Precisoso versos para disfrutar de este lunes lluvioso en la capital del imperio...

Licor de Luciérnagas dijo...

Estos son unos bocas!

Gracias S i B

Mallén dijo...

Habría ke saber si la confluencia es con fluídos o sin ellos... Si es lo primero, ya estamos tan compenetrados en el problema que está difícil... y siempre a río revuelto... ganancia de pecadores.

El Toro de Barro editorial dijo...

Fluir hacia el otro...
Uno quisiera derribar, como un castor, los diques formidasbles que la mismas corriente de nuestra vida levanta a su paso, para poder confluir desde la misma verdad, y ser río que da y que recibe con humildad y sabiduría...

Felipe Sérvulo dijo...

A menudo la cercanía hace que se pierda la noción del tiempo. Te visitaré más asiduamente, por puro egoísmo.

NoSurrender dijo...

siempre es mejor fluir en rios que hacerlo en bares. Brindo por los fluidos, poeta.