Ahora que todos los mares tienen nombre, nado. Sólo nado. No busco ya nada que no quiera que yo encuentre. Y aunque soy apenas un minúsculo pez, a veces deshago la corriente, me reinvento y vuelvo a la esencia de lo que soy, jugando entre la ambigüedad y el exceso. Estás advertido: muerdo espejos en ojos ajenos.
Is this a mirror of myself
Am I somebody else
I don't wanna be...everybody
Is this a mirror of myself
Am I somebody else
I don't wanna be
Is this a mirror of myself
Am I somebody else
I don't wanna be...everybody
Is this a mirror of myself
Am I somebody else
I don't wanna be
(Martin Solveig, Everybody)
Imagen: "Cardume". Sintagmainblue
24 comentarios:
Hasta los mares acaban lloviéndose encima. Y si no, que se lo pregunten a Concha Velasco.
PRIMEEEEEEEEEEEE!!!!!!!!!!!! (¿Hay premio?)
Me da igual, si son tus dientes los que muerden, te presto mis ojos, mi espejo... hasta mimar ;)
Besicos
Hay que saber mirar bien en el propio espejo para ver quienes somos realmente... Todos luchamos por ser un pececito único en medio del gran banco de peces clónicos... Es cuestión de eso: de reinventarse, de descubrirse...
Un beso
Entre el resto de los peces... te veo.
Besitos varios.
Aún quedan mares sin nombre que están habitados, paradójica y cruelmente, por peces con memoria.
Abrazos.
"No busco ya nada que no quiera ser encontrado."
Quizás también porque no haga falta.
Saludos!
Muerdo en espejos ajenos...guau
yo, en cambio, sigo poniendo nombre a mares desconocidos
me encanan los peces pequeños y el mar
n placer leerte
Mirarse al espejo ¡toda una aventura!
A veces, tan revelador que no siempre se está preparado. Y sin embargo, tan necesario.
Un gusto leer en este mar.
Estás advertido: muerdo espejos en ojos ajenos.
precioso!
besos
Morder espejos,
yendo a contracorriente,
contraproduce...
Viva la contraproducción!!
Besos
Seguro que aun queda agua, salada o dulce, que no teme ser recordada y mordida por un pez minúsculo (se llame o no Wanda) que no teme e impone sus reglas de juego…aunque sea en ojos ajenos.
Un beso.
El espejo en la mirada del otro
hace que nos mordamos a nosotros mismos siendo en realidad al otro al que mordemos. Una forma refinada de masturbación estética.
Es un monólogo bidireccional alojado en el otro con eco en nuestra propia soledad y reverberaciones envolventes en mundos tan íntimos y ocultos como necesarios porque no se sacia la sed sin agua ni se sacia el agua sin sed, aunque esa agua sólo sea un espejo, el espejo de la mirada del amado y a veces del temido.
(en la línea de "Perra Negra" i del Post Ítaca)
Y quien avisa no es traidor...
El mar como principio y fin de todas las cosas.
Buenos días guapa!!, mandame un correo con tú núm de calzado. Gracias corazón por hacerme sentir Oásis...
Un beso grande
¿Qué somos sino peces minúsculos en un eterno oceano? muerde lo que quieras... que la corriente sigue arrastrando. Un beso.
Deshacer la corriente... Qué imagen tan bella. El agua deshaciéndose del agua y luego, otro mar, con otro nombre, con otros peces.Re-iniciar.
Dulces besitos.
Magnífica advertencia.
Magnífico poema, magníficas imágenes, magníficas letras para este atlas libre cosido a los nombres del azul.
Un abrazo
Advertido quedas, y no es una amenaza sino un consejo
Eres grande, in blue
Siempre somos algo más. Tabmién somos los que no queremos ser.
Tenemos que acostumbrarnos.
Bicos
Magnífico tu banco de peces.
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