lunes, noviembre 27, 2006




¿Pueden los ángeles habitar la tierra yerma de olvido?
¿Acaso sus alas reverdecen en los ojos marchitos,
en las uñas ajadas?
Una espada dulce señala el camino a otros paraísos.
Ya ves, dicen que sólo se precisa un manojo de latidos,
dos lunas menguantes
y los labios en una taza de té.

Imagen: Elena Zurikhina

6 comentarios:

El detective amaestrado dijo...

¿Sólo? Dios mío, yo me conformaría con eso. Me resultaría incluso bastante...

Anónimo dijo...

Intentaré la poción. Lo difícil como siempre será conseguir las lunas....Aunque también me digo que quizás si tuviera una sola luna, pudiera pasar sin todo lo demás.
...En fín, no sé.

Besos alquímicos. (Un montón, por cierto).

Sintagma in Blue dijo...

Nunca hay que conformarse... ;-)

quantum dijo...

Sigamos a esa espada dulce.
Beso-te.

Anónimo dijo...

Espero la existencia del ángel que da belleza a los días. Siempre hemos de creer que existen y nos marcan el camino hacia otros paraísos.
Es precisoso. Pura

Anónimo dijo...

"Una espada dulce señala el camino a otros paraísos..."

Y por qué no una espalda salada?

Un beso enorme... gracias por visitar

A.-