Se cierran los ojos
con la placidez del regreso,
de saberte después de surcar tantas sombras
en tus manos de libélula.
El labio sueña un reposo silente.
No es necesario explicar nada;
uno es lo que es
y no hay más.
El cuerpo anida ya en los brazos
de antiguas raíces
en la tierra hambrienta
que parió mil deseos.
Y yo regreso a ti,
hija de mares y olvidos,
de rutas de ida y vuelta,
de manos vacías, de sí pero no.
Ahora, no importa;
tu boca sabe a olas
y mi lengua, en tu vientre,
siembra sal.
(De Mares online, Ed. Sial, 2008)
Imagen: Soledad Fernández
10 comentarios:
• Pasar, mirar, leer...
• blue bicos
CristalRasgado & LaMiradaAusente
•
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Sembrar sal...
(marcar, de nuevo...)
Siempre es un placer leerte, P.
Un beso, un abrazo, Feliz San Jordi y feliz día del libro!
Regresar a la luz de quien nos espera en Ítaca, bien vale el amargo y largo periplo de transitar por mares en sombra.
Abrazos.
¡tú sí eres un peazo de mar online que salas que te sales!
...bendita siembra.
Paso a saborear un ratito tus mágicos versos... Un fuerte abrazo y feliz domingo.
Me gusta , en esa siembra de sal está todo el poema .
Un gusto leerte
No se fragua con el tiempo, el amor de una sola noche, ni el tiempo enjuaga las lágrimas de antiguas heridas que se arraigan en la tierra hambrienta que parió mil desvelos. Los amores de una sola noche son como las reliquias de la abuela, perlas de antaño.
Besos
Ani
Tus poemas son tan bonitos siempre que pocas veces se que decir.
Imposible no regresar a ti.
Petons
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