sábado, abril 25, 2015

Florència



FLORÈNCIA

plou
plom al cel [penombra meva que fou]
caiguts àngels de gel
als peus descolorits dels retrats
[tan joves tu i jo]
perseguint secrets de les estàtues
sense paraigües
molls de dies no viscuts
Boboli amunt i avall
i l’estiu esmunyint-se en la tempesta



***



FLORENCIA

llueve
plomo en el cielo [penumbra mía que fue]
caídos ángeles de hielo
a los pies descoloridos de los retratos
[tan jóvenes tú y yo]
persiguiendo secretos de las estatuas
sin paraguas
empapados de días no vividos
Boboli arriba y abajo
y el verano escabulléndose en la tormenta


3 comentarios:

Francesc Cornadó dijo...

Boboli es un jardín cerrado que concentra un universo de rubores.

El Belvedere está en el extremo septentrional de la muralla que circunda los jardines. Es una torre firme de sólidos cimientos.

Desde lo alto del Belvedere he contemplado los cipreses y los parterres del jardín, las avenidas y las fuentes de los putti malignos. Al fondo se ve el imponente palacio.

Desde lo alto del Belvedere, fuera de los jardines, se extiende la vista por encima de la ciudad de las discordias. El Arno dibuja la amable curva de los rencores.

Algunas lechuzas han volado desde las cornisas del palacio hasta Fiésole.

Un abrazo
Francesc Cornadó

Francesc Cornadó dijo...

A propósito de los angelitos y las fontanas de Florencia:

La fuente del jardín escondido
está bajo las acacias,
hay rumor de aguas turbias
donde se refleja la luna
y el sol no calienta nunca.

Angelitos de manos carnosas
se ríen del manantial.
Son siete serafines malignos
que con cólera antigua escupen
veneno de contagio dulce.

No caminante, no te acerques
a la fuente del jardín cerrado,
sus aguas dulces
no saciarán tu sed
y te confundirán los sentidos.

El veneno disuelto en el agua
te reventará el cerebro,
te hará creer que eres Dios,
inclemente como todos los dioses
y dispuesto a matar.

Un abrazo
Francesc Cornadó

Sintagma in Blue dijo...

Un lugar maravilloso, sí.