viernes, julio 11, 2008


Un nombre. Cualquier nombre. Una máscara cóncava, fagocitándonos. ¿A quién ve? ¿A ti o a mí? Así siempre fue el juego y lo sabíamos. Aceptar espejos rotos, deconstruirse. Fuego contra fuego en nuestras manos. Preguntas que jamás se formulan en voz alta. Lo único cierto es que para él, todas somos Lena.




Imagen: Helmut Newton

13 comentarios:

Anónimo dijo...

ser dos, ser una, ser voz, ser voz, ser tú, ser en ti, ser tú en mí

y amor

y libertad

Camille Stein dijo...

así empieza la ceguera, en la desintegración de los otros

Helmut y tú, una excelente pareja

un beso

alfonso dijo...

Si me deconstruyo, me siento algo de tortilla española. Prefiero mirarme en el espejo y verme de cuerpo entero.

Bicos

Luna Carmesi dijo...

Vicio sin suplicio suena a tonto pareado.
Pero hay raras sociedades donde esas palabras juegan a otros significados...

Opino lo mismo que Camille respecto a Newton y a ti...

Buen fin de semana.

Tomás Élé dijo...

me gustó lo de camille! Coincido!

Hernando dijo...

Pero... ¿todas os sentís Lena?

Besos

dijo...

construirse y desconstruirse... eterna tarea...
besos

· dijo...

¡excelente! el permanente armarse para luego no ser, la deconstrucción que sobreviene a la plenitud...finalmente todos iguales

un abrazo,

enrique dijo...

Es ver una medias negras en piernas de mujer y me altero...

Anónimo dijo...

Una foto estupenda... :)

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Lola gracia dijo...

los hombres encadenados al mismo amor una y otra vez hasta el fin de sus vidas.

El Pasadizo Oculto dijo...

La imagen que se acerca a la perfección narrativa.

Ambivalentemente sugerente


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El Pasadizo Oculto