DIECIOCHO. Duele el mar. Se desliza como una moneda entre los dedos. Caracolea cara o cruz en el tiempo. Luz de tormenta que desatas. Recuerdos de lo que aún no ha sido. Remontan los relojes su arena, detienen esferas. La sirena recuenta sus escamas, bebe veneno de antiguas lunas. En el olvido se desmigan letanías amargas de
perlas falsas.
Imagen: Howard Shatz
Canta: Diego Vasallo
23 comentarios:
cuando las sirenas soplan sube la marea en nuestros corazones.
Las sirenas son inmortales, y sus cantos varìan las mareas, tarde o temprano.
Bello, Sintagma, para volar, màs que nadarlo:)
Sintagma, cuando conocí tu blog me enamoré de los Cantos Húmedos. Y todavía me dura...
Beso,
Lula.
Querida, acuerdate de mi cuando me olvides, y abrazame otra vez.
....culpa todo de la contaminación....
que bonito. este me ha gustado especialmente.
Duele el dolor de lo que nunca ha sido, y el agua, como el tiempo se evapora entre los dedos.
Bs.
Obvio parecia que lo que no pasó no debia doler tanto...
quizás en el olvido se confunden las perlas falsas con las verdaderas ¿no?
Tu sirena recuenta sus escamas y la mia se bebe tus palabras
Qué maravilla, Sintagma...
¿Por qué de la tristeza pueden brotar tantas expresiones hermosas?
Un beso. :)
Pura poesía. Duele, como el mar y el amar.
Bicos
mientras la cosa llegue a buen Puerto
¿estás allí, no?
te abrazo
santi
Los dedos del mar son de brisa y salitre,
acarician la memoria del agua,
surcan piel de añoranzas, cortan el tallo de una flor soñada
y la ofrecen…
de ese calor desprendido de la humedad...allí encontramos el fuego que ilumina la noche..será que todos nacimos del agua..besos
"recuerdos de lo que aún no ha sido"...son los que más duelen, ¿será por eso de creer que después de lo bello que terminó nada puede volver a ser?
gracias por tu comentario, te respondí allá
Pura, eres un encanto y, además, una excelente poeta.
Da gusto pasar por aquí.
“Remontan los relojes su arena…”
Duelen tus palabras; leo sueños rotos, leo un tiempo que se ha olvidado atrás y que nadie acertó ha encontrar…, leo unos puños que se niegan a estar apretados…y envolviendo esa dolor leo paz interior…paz que tiene esperanza y confía en que la moneda decida dejar de ser canto.
Un abrazo.
Porquè duele el mar a una sirena? Acaso un mortal la ha despreciado?
Esos olvidos vagabundos del oleaje... golpean...
Nostalgicas oraciones de agua...
Abrazos de Luz.
un dolor que retorna.
Qué cosa más triste son las sirenas...
Qué cosa más triste son las sirenas...
Jo!
Cuantas ganas de re-engancharme a mi rutina blogera Pero es que con tanto trabajo, llevo unos meses de infarto.
Aún así un placer pasar por aquí, y poder visitarte, leerte y saludarte.
En un par de meses se acabará el estrés y podré volver a pasearme por mis blogs amigos favoritos.
Un abrazo y cuídate.
Alberto.
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