Una larga interrogación se interna
................. más allá del bosque, de aquel bosque,
................. más allá del bosque, de aquel bosque,
entonces reclamado.
Mi boca era un guijarro,
un puñado de guijarros,
una montaña de guijarros.
Mi boca era un guijarro,
un puñado de guijarros,
una montaña de guijarros.
Imagen: Barbara Astman
21 comentarios:
las interrogaciones son más sexy que las exclamaciones, tan altivas ellas. Si veo a la tuya la espiaré sin que me vea.
Tan hermosa como escueta. A veces este tipo de poemas cortos son los que más me atren. Saludos!
Tienes un pequeño regalito en mi blog. Porque quiero continuar leyéndote durante mucho mucho tiempo.
Un beso. Y espero que te guste....
Después de leerlo cuatro veces a duras penas podía respirar con los guijarros. Conozco esa sensación de ahogo, los guijarros, las palabras, las preguntas se amontonan...
... y me ahogo.
Un beso,
Lula.
tu boca ... un volcán ardiente de guijarros.
precioso.
La imagen me salpicó...
En mi mente solo se escucha a Brian Eno y su ambient en 'music for airports'... etereas notas sin necesidad de títulos...
Luego viene tu enrocada saliva... y solo se me ocurren pensamientos lijados con piedra pómez...
No lo entiendo.
Besos
Quizá en compañía la interrogación se disipara...quizá.
besísimo.
Muy dura la imagen...supongo que buscado así, pero muy bella...
Magníficos versos, Pura. Este sí es un "territorio poético". El verbo aventurándose en interrogación; el bosque de los símbolos, y tú plena de guijarros: uno, un puñado, una montaña (soberbio crescendo).
Un poema con mayúsculas.
Un abrazo,
Antonio Medinilla.
Ven, que te como los guijarros.
Los trazos rápidos no disipan la penumbra en que está sumida esa boca interrogativa perteneciente a un rostro incandescente.
¡me encantó! ¡me encantó! ¡ole poeta!¡quiero aprender! ¿Crees que podré?
Besitos
Maravilloso, imagen y texto danzan sobre los guijarros.
Abrazos blue, siempre.
MaLe.
hola he estado leyendo tu blog y me gusta, me pasare a leerte.
un saludo
sobre el lago, vas depositando uno a uno tus guijarros.
música para los ojos.
Una imploración a Tane, dios de los bosques...
Besos
Como se sabe, Demostenes entrenaba sus artes retoricas - en realidad afinaba su tartamudeo - hablando a voz alzada con guijarros en la boca.
Pero sucede que en la pregunta - que a la vez es hija de la pobreza y la riqueza, como el amor mismo - nunca se sabe si estamos dentro de las palabras o son ellas las que estan dentro de nuestras bocas. No se sabe si entramos como dueños del bosque o nos hemos perdido en este. Cosas del deseo.
Un placer pasar por aquí.
Saludos desde Lima
Guijarrillo...hace que no te veo por el blog...ande te metes?
un paisaje como una pregunta y unos ojos sin respuesta.
Qué bueno, Sintagma.
Versos justos para devolverte "envidias".
:)
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