Viaje al País de las Nubes

Tengo una extraña sensación. Voy a volver al lugar de donde vine y del que no conservo más recuerdo que el sabor de los tacos de carnitas. Proust es así. Pervive la conciencia de lo más básico, de lo más visceral, la historia de un pequeño placer que, como tantos otros, nos va marcando a lo largo de la vida, construyendo una cadena de gozosos instantes.

Durante unos días me remontaré río arriba, a esa patria que no es patria pero que forma parte del imaginario colectivo de mucha de mi gente (dos meus). México es casi una prolongación de aquella aldea de la que partieron mis padres antes de que yo naciera. Prácticamente todo el mundo en toda la comarca (O Carballiño) ha emigrado a México alguna vez o tiene parientes allí residiendo. La impregnación es tan profunda que hemos incorporado palabras mexicanas al gallego, sin notar apenas diferencia, en una especie de Tex-mex galaico (¡pinche bruxa!).

Hoy, gracias a una invitación a participar en el XV Encuentro Internacional de Mujeres Poetas, me reencontraré con una parte de mi propia historia personal. Iremos al País de las Nubes, a Oaxaca. ¿Acaso puede existir otro nombre mejor para un encuentro poético? También en México, en el D.F, lugar donde nací circunstancialmente, volveré a compartir momentos inolvidables de la mano de Guadalupe Elizalde, maravillosa poeta y amiga muy querida.

Pero, eso sí, ni se os ocurra marcharos de ahí, que pasaré lista a mi vuelta. Entrad siempre que queráis a esta vuestra casa, dejo la llave debajo de la alfombrilla de entrada, la nevera surtida de algún que otro post decente (y muchos indecentes, como corresponde a mi persona) y una caja de besos varios a repartir a todo el que entre.

Hasta muy pronto


* Los que estéis en el D.F podéis compartir unos poemas conmigo mañana día 7 a las 19h. en el Foro Hugo Argüelles y el día 14, también a las 19 h. en el Palacio de Bellas Artes de México.

Imagen: Thyl