Tránsito. Alguien cruzó ya del otro lado del espejo, queda su recuerdo sujeto al aroma de una fruta, de un vaso de atole caliente por la mañana, de una espesa salsa de mole casero recién nacido de las manos que amasan los frutos de la tierra. Su imagen permanece, su luz no se apaga, vive en nosotros, víscera apéndice, madeja que ovillará el tiempo.
Imágenes: Altares de muerto* en Tequixtepec (Oaxaca).
*altares en las casas que se dedican a los difuntos. Se orenamentan con flores y los manjares que más le gustaban al fallecido.
12 comentarios:
Nadie está, definitivamente, al otro lado del espejo.
Cuando crucemos, encontraremos el otro lado del espejo y lo podremos comprobar.
Curioso como cada cultura respeta a sus muertos de diferentes maneras... Siempre hay algo desconocido detrás, aunque por comodidad práctica y científica, algunos prefieran no pensarlo demasiado... Alimentos para el viaje...
Besos
Cultura compartida. Preciosa madeja que ovillará el tiempo.
Besos
ofrendas frescas como el recuerdo...
besos.
He visto algo similar en algunos pueblos de la Extremadura profunda, a mí me da un poco de yuyu, la verdad.
Yo tengo un album de fotos. Es que mi pisito no da para más.
Hola Pura
Encantada de visitar tu blog. Cuando gustes conocer el "otro México" te vienes a Baja California de vacaciones. Luego te escribo, que hay mucho que contar.
Un abrazo
Tengo entendido que a Frida Kahlo le hicieron un altar de muertos este año en España, en un museo...
Saludos.
Alguno he visto, pero no me gustan , tamposco eso de guardar las cenizas del muerto en casa .
Besos
¡Qué costumbres tan curiosas!
Y que pisos tan grandes...
Por eso allí los muertos están menos muertos.
Publicar un comentario