digo que existe la luz
lo que brilla es el espacio entre nosotros
somos figuras de ceniza rompiendo la monotonía del aire:
un par de precipicios ambulantes
donde se pierden los sonámbulos
digo que nuestra sombra es la creadora de la noche
que el día es sólo un invento inútil
como un reloj de sol bajo las nubes
lo que no dudo es la verdad de tus latidos
cuando me acerco poco a poco
y murmuro promesas
a tu ombligo
(Ivonne G. Ledesma)
*Poema publicado en en el núm. 5 de la pequeña joya que es la revista Atemporia. Nutrición subliminal a cuatro patas, de México.
Imagen: Samatha Wolov
en Ver-S.O.S
5 comentarios:
No consigo imaginar mejor línea telefónica que los omblígos.
:-)
(tienes una traducción de lo de Eno).
sabía que estas letras no eran de tu ombligo, ¿será que te voy conociendo?
Qué bonito. Quien fuera ombligo.
wow, qué honor ver danzar por aquí "mis" letras
abrazos, Santa Pura de los etc ;-)
La belleza de un reloj de sol bajo las nubes consiste en que te permite crear el tiempo.
La belleza de una pluma sin tinta...
te permite imaginar la belleza.
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