Gorriones en mi boca
Cantan mis manos tu piel,
tacto estremecido,
que al calor de mis labios
renace en pétalos de fresa.
Es el sabor del deseo perro
de tus dedos en mi boca,
gorriones en tu arboleda
que proclaman en mi lengua
la delicia de tu nombre.
Versos de perra negra
22 comentarios:
Buenas...Una delicia esos pétalos y el conocerte.
La mañana de Santiago está nublada de blanco y gris, como guardada en algodón. Todos se han ido a misa. Nos hemos quedado en el jardín los gorriones, Platero y yo...
Perdona, pero lo de la foto, por tamaño y eso, se acerca más a un córvido de los tochos o hasta a una torcaz de antifaz volado.
:)
Hoy me has dejado sin palabras. Magnífico poema.
Muy bello, sí.
:)
hay poemas que a veces quieren
Y a veces matan
introduciéndose
en cada poro de la piel
para salir en forma de lágrimas.
Y el dolor es más dolor
que en el pasado,
porque los recuerdos se aferran,
con los dientes,
a los labios,
en forma de palabras.
yo diría versos de "pantera negra", nena elegante eres, como una felina !!!!
preciosa foto, enamorada ella..., enamorado el?
Sabor del deseo perro..., si es que eres la más grande¡
¡Bellísimo! Dios, y qué imagen...
Feliz día, mujer.
....guau.... que imagen más fetichista, que versos también.... se me ocurren una de maldades con ello.... XD
hola, me gustaron estas letras.
quien es perra negra, no la conozco
un saludo!
...que proclaman en mi lengua
la delicia de tu nombre.
Bellas palabras en boca de una mujer que desea a su hombre.
Un beso.
Aún andan dando vueltas por mi portal algún verso que otro...Yo los cuido y les llevo comida a escondidas del presidente de la comunidad...
Te asalto a besos de gorrión arremolinándote los pétalos en la piel, leyéndote con los dedos las letras perras de tu boca.
Me "pro-bocas"
la delicia de tú nombre, me quedo con esa frase.
¡Lambona!
¡Pero que boa merenda te buscaches!
Fermosa lambonada, si.
Bicos.
Siempre digo que en el amor hay más de apetito irreprimible que de empalagosa ñoñeria. Da gusto poder leer una poesía tangible, un texto que tiene tacto, gusto... Poesía de los sentidos... diría yo, pero soy un cínico así que no debo decir esas cosas.
El ojo se despierta de sí mismo y se va ahogando en cántaros de sueño.
La leche blanca se hace pálida en el pecho de la mujer amada: sombra en carne, carne en sombra. Y nosotros, ebrios de esa carne y de esa sombra, besamos y bebemos la sombra que también somos ahora.
Al desnacer el tiempo en su pecho, al igual que nuestra vida se ha invertido, se invierte otra vez más el curso de la muerte:
Y la leche pálida ahora es blanca
y se nos llora un sol de añicos nieve.
Poema de Curiese
Me he transportado en un vértigo irregular hacia ese terreno peligroso del "deseo perro", ese estado -que según cuentan- esta completo en toda su incompletitud.
Wow, me quedo pensando.
Soberbio!!
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