El llanto surge con la primera capa de la cebolla, pero una cebolla tiene muchas capas y lo imperdonable deja siempre de serlo si el/la agraviada le cambia la etiqueta al hecho percibido como culpable(aunque el agraviado sea uno mismo por uno mismo, porque en el fondo de los fondos, en la última capa de la cebolla, hay un mensaje indeleble: no hay más juez que uno mismo. Tras nuestro juicio inapelable no existe recurso ni instancia posibles. De nadie. Salvo que vivamos como gozoso el sinperdón porque ya se sabe que no hay mejor manera de redimir subconscientemente cualquier tristeza que sentirse culpable por convicción, inducción o compulsión) ¡Lo que dan de sí tus poemas!
2 comentarios:
Llorar y llorar
El llanto surge con la primera capa de la cebolla, pero una cebolla tiene muchas capas y lo imperdonable deja siempre de serlo si el/la agraviada le cambia la etiqueta al hecho percibido como culpable(aunque el agraviado sea uno mismo por uno mismo, porque en el fondo de los fondos, en la última capa de la cebolla, hay un mensaje indeleble: no hay más juez que uno mismo. Tras nuestro juicio inapelable no existe recurso ni instancia posibles. De nadie.
Salvo que vivamos como gozoso el sinperdón porque ya se sabe que no hay mejor manera de redimir subconscientemente cualquier tristeza que sentirse culpable por convicción, inducción o compulsión)
¡Lo que dan de sí tus poemas!
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