Déjame que me quede con tu imagen,
mi señor de las tardes locas,
ésas en las que florezco entre tus manos,
pétalo a pétalo,
en cada rosa,
mientras me atrapas en un beso
y me atas a tu dulzura
con ese frágil nudo
que sólo yo presiento.
(de Versos de perra negra, ed. Sial, 2005)
Imagen: Stelios Tsagris
7 comentarios:
Los nudos presentidos son los que más nos sujetan.
Es hermoso sentirse deliciosamente atado.
Saludos.
efe
Mmmmm, así cualquiera se deja atrapar.
Mira que he leído veces este poemario, pero cuando vuelvo a leer un poema me emociona como la primera vez.
Un besazo, guapa.
Muchas mujeres nos sentimos florecer entre las manos de nuestros Señores, precioso poema.
Una especie de oxímoron en el título...
Precioso poema. Lo he memorizado, y es exquisito para recitarlo a mi Señor. Por el, es que he venido a leerte. Le fascina tu escritura.
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