lunes, enero 28, 2008

Dos por Dos


Sigues hablándome de ti aunque con una cierta prevención, pero poco a poco deshago tus defensas y te muestras. Algún que otro sentimiento se desgrana entre tus dedos. Yo intento parecerme a él, a su parquedad, a su estoico porte, como si todas las cosas de este mundo le fuesen por demasiado conocidas, ajenas. No te pregunto por él, eso no, no puedo hacerlo. Sé que cuando nombre a tu dueño huirás para siempre y no, aún no, debes quedarte un poco más. Necesito saber cómo eres, intuirme a través de ti, descubrir los misterios que nos hicieron suyas a ti y a mí. Contengo cada palabra como una presa programada. Y te digo hasta pronto, ha sido un placer y tú (como era de esperar) me contestas que para ti también y escondo mi sombrero en esa entraña conocida.



Imagen: Jeffery Scott

9 comentarios:

PIZARR dijo...

Cuantas palabras se ocultan en entrañas conocidas y desconocidas, cuantas penas, cuanto dolor... frente al peor de los engaños...

A mi no me duele la infidelidad...me refiero a que somos humanos y pude ocurrir...lo que no puedo soportar es la falta de lealtad por parte de quien comparte una vida con otra persona.

El desprecio que supone la mentira.

Y sin embargo es increible, la cantidad de dobles vidas que existen.

UN BESO

Ana di Zacco dijo...

Y siguen las Otras viéndose reflejadas sin saberlo en el espejo de él. La diferencia de que una sabe y otra no sabe es una diferencia pequeña comparada con cuánto tienen en común que no desearían tener. Si supieran qué banal es eso que las hermana a los ojos de él, igual acabarían haciéndose amigas.

Fernando dijo...

Estás delante de un espejo, te hablas y dudas en contestarte...

Anónimo dijo...

Mejor no decir nada, a nadie le gusta compartir con nadie lo que se desea sólo para uno. Y da igual ser hombre o mujer.

Puede ser banal una vez racionalizado, pero el corazón también tiene sus razones y cuando le duele pues le duele, sin razones que valgan.

Madame Vaudeville (Chus Álvarez) dijo...

... miméticos tú y yo.
Me encantó la imagen. Besitos.

CurroClint dijo...

Podía ocurrir como en la foto, que en realidad fueran siamesas unidas por la cadera... Condenadas o premiadas a vivir juntas, según sus caracteres, según sus momentos. Si han llegado a esa edad y tienen esa actitud de la foto, deben ser el único caso. Bestario no sólo psíquico... Lo consideraría,
Besos

Luna Carmesi dijo...

Dobles vidas...
Unas cuantas...
No.
Unas muchas... Si. Unas muchas...

Fetish femina dijo...

¿El compartir nos une o nos aleja?

Por cierto, la foto me encanta, todo un descubrimiento.

Mandarina azul dijo...

Buf, Sintagma... qué maravilla, de principio a fin. :)