martes, agosto 21, 2007

Trazas de luz



Sé de ti, de tu vida.
Siempre alguien te nombra,
dibuja tus pasos,
comparte olas contigo.
Y sabes de mí,
del café que no tomaremos juntos,
del descuidado aroma de una vieja canción que nos conmueve.
Y este mar on-line aún se viste de ecos,
parpadeo efímero,
lienzo de tus dedos, trazas de luz,
en mi penumbra.


(de Mares On-line)


Imagen: Miss Aniela


13 comentarios:

El detective amaestrado dijo...

Saber tanto es saber mucho, sabiendo el daño que tanto saber nos regala

Carz dijo...

El saber resultaría inocuo si ése "Sé de ti" no equivaliera a "Sed de ti".
Tendemos a pensar que las penumbras son sólo nuestras, pero no suele ser cierto.

Un abrazo.

Paco Rossique dijo...

Siempre hay algún recodo en ese mar on-line petrificado en el que se puede aún depositar una moneda.

Anónimo dijo...

Es mejor no saber... sobre todo si esas "sabidurías" nos hacen daño.

(L)

enrique dijo...

océanos on line, llenos los tuyos de hermosos versos, como barcos navegando...

Anónimo dijo...

(a)mares on-line

Paco Rossique dijo...

Perdona pero no puedo evitarlo... la autora de la imagen me recuerda a tu post anterior...
Miss Aniela = i Milanesas?

Mallén dijo...

Sólo se que nada sé... conócete a tí misma.
Cariños!!!!!!!!!!

Ana di Zacco dijo...

El mar on-line ha acabado sustituyendo a aquella antigua mar femenina que se tragaba a los pescadores, pero ¿qué hay de malo en ello? los tiempos cambian y nosotros nadamos en los nuevos mares: lo primero es sobrevivir.
Abrazos.

BUDOKAN dijo...

Muy sensual sobre todo porque hay u desprendimiento de cierto juego lumínico de las bellas palabras. Saludos!

coco dijo...

¿Quieres perderte conmigo?
Siempre quise oler a mar.

el nombre... dijo...

sabes d él.
sabe de tí.

condena?
dulce condena?

para mí, ese estado es de los que no quiero, al mens por ahora, para mí. aunque lo decís tan lindo que me dan ganas de sentirlo como propio...

besos in blue.

El Toro de Barro editorial dijo...

Ay, Pura...Este es un gran poema. Uno de esos poemas en los que la ternura, la melancolía y la pasión, generan un estado de hambre permanente, pidiéndote más, y más, y más...
Este es un poema para lucirlo en la solapa...