jueves, mayo 10, 2007

rutina



devora la verdad toda rutina




Imagen: Miles Aldridge

13 comentarios:

Landahlauts dijo...

Casi, casi que yo diría lo contrario... devora la rutina toda la verdad...
Si me permites, claro.

:)

Anónimo dijo...

Yo diría "De Verdad", que hay una cosa en su rutina diaria que no ha aprendido a hacer... (conjuntarse con unas bragas rosas y unas medias negras para ser tragada por un sillón rojo sobre un fondo verde pistacho...)
Por Yos... (Alabados los daltónicos porque de ellos será el arcoiris)

(Besos desde el blanco y negro)

enrique dijo...

La devora...
Por fortuna hay blogs y versos y personas como vos que nos salvan de la rutina...

coco dijo...

Si yo fuera la rutina, le pediría a la verdad que empezara a devorarme comiéndome la oreja. Pero como soy coco, le voy a pedir que empiece por comerme la gallina joven. Y bien comida.

MALEFICABOVARI dijo...

Sí, tu sacas de la rutina al mas pintado, te lo dice una que está mas que de vuelta de todo, y todavía se sorprende entrando a tu casa y leyéndote con cigarros apurados...
Me gustas, eres sin anestesia, cómo yo, me gusta la verdad sin enmascarar...
Bss

Osselin dijo...

La rutina es repetitiva y odiosa.
La rutina es repetitiva y odiosa
La rutina es repetitiva y odiosa.
La rutina es repetitiva y odiosa.
La rutina es repetitiva y odiosa.
La rutina es repetitiva y odiosa.
Todo lo destruye
Todo lo destruy
Todo lo destru
Todo lo destr
Todo lo dest
Todo lo des
Todo lo de
Todo lo d
Todo lo
TOdo l
Todo
Tod
To
T

LOLA GRACIA dijo...

A mí me devora la rutina...de hecho, ahora mismo se está comiendo un cacho la muy caníbal

Unknown dijo...

....hay que saber convivir con ella....

atikus dijo...

y si ponemos a Rajoy en el sofá?

Le Mosquito dijo...

A veces, la rutina es un recurso natural; un acto reflejo que nos impide progresar o regresar en tanto en cuanto no sepamos cuál es la verdad, toda la verdad, y nada más que la rutina.

Le Mosquito dijo...

A veces, la rutina es un recurso natural; un acto reflejo que nos impide progresar o regresar en tanto en cuanto no sepamos cuál es la verdad, toda la verdad, y nada más que la rutina.

Javier López Clemente dijo...

El triángulo rosa rompe la rutina.

Anónimo dijo...

Los sofás también.