martes, diciembre 05, 2006

A túa vontade




A Enrique


Non quero que me deas nada
que non precise do xemido.
Só quero que sintas
a chuvia nos teus ollos,
que te molles en min
acubillado no meu nome.

Cada brisa,
cada néboa
encaixa perfectamente
en cada prego da túa boca,
porque este ceo que che ofrezo,
longuísimo e escuro,
está á túa espera dende sempre.

Achégaste
seguindo a liña que aviva a vontade
do que se entrega
e persegues a sombra
na que se esvaecen en min
todos os teus medos.

(A ollada de Astarté)



>>>Traducción


Imagen: Vlad Gansovsky

5 comentarios:

El detective amaestrado dijo...

Esos dos versos del inicio...Son arrebatadores

Anónimo dijo...

Son arrebatadotes todos los versos.
Yo soy Enrique, a quien va dedicado este hermoso poema. Muchas gracias Pura por un inmenso honor no merecido. Jamás me habian dedicado algo tan bello, versos de orden tan colosal.
Gracias, cobijado en tu nombre, sintiendo la lluvia en mis ojos.
Tu admirador más rendido.
Enrique
Diva Astarte, Hominum deorumque via, vita, salus:
rusus eadam quae est pernicies, mors, interitus.

Anónimo dijo...

La voluntad la entrego a los brazos más cálidos. Perderla para volver al principio. ¡Qué dulce era la vida cuando no estaba usada!

Sintagma in Blue dijo...

Gracias, detective, viniendo de ti el halago, es todo un honor.

Enrique, todo lo contrario, es para mí un privilegio tu amistad.

La vida usada también puede ser dulce licor de los días, Robin.

Besos, Persio.

Anónimo dijo...

Euuhhh...Esto.....ejem....