viernes, diciembre 29, 2006

Polisemia

-Hace mucho tiempo que no sé de ti, Jack.
-Sí, es que he estado muy ocupado. Ya sabes, la navidad, los viajes de negocios...
-¿Y no hay cobertura en los hoteles donde te alojas, Jack?
-Sí, mujer. Lo que pasa es que llegas cansado y luego las cenas de empresa y esas cosas.
-Ya. Y tampoco puedes responder un sms, me imagino.
-Es que a veces lo recibes y en ese momento no puedes contestar todo lo que tu quieres y para contestar algo soso, mejor no poner nada. Después, te lías y contestarlo ya no tiene sentido cuando ha pasado mucho tiempo.
-Tampoco hay conexión a internet, supongo.
-Tengo el portátil estropeado y no me gusta nada el ambiente de los cibercafés, Mary.
-Qué mala suerte, ¿no? Antes no se te estropeaba nada y siempre tenías cobertura. Si no te llamaba o no respondía a algún mensaje tuyo, me llamabas preocupado por si me había pasado algo.
-Te juro que es verdad lo que te digo, Mary. ¿O es que no estamos hablando ahora?
-Sí, porque te he llamado con número oculto, Jack.
-No me he dado cuenta de eso, te lo digo de verdad. En cuanto llegue a casa iré a buscar el portátil al taller y hablaremos por el messenger.
-Es que no entiendo ese cambio de actitud, Jack. ¿De qué tienes miedo? Yo sólo quiero ser tu amiga, no quiero ni "pescarte" ni nada por el estilo. Sólo vernos de vez en cuando.
-Ya lo sé y, en realidad, yo sí querría que lo nuestro fuese a más. Follar está muy bien, pero yo siento algo más por ti. Creo que me estoy enamorando.
-¿Y por eso tratas de alejarme de tu vida, Jack?
-No sé, Mary, estoy hecho un lío. Bueno, te llamo cuando llegue mañana, que ahora me están esperando para una reunión del curro.
-Está bien. A ver si es verdad y hablamos de todo esto. Un beso.
-Te quiero, Mary.


Jack cierra el teléfono móvil y lo posa sobre la mesa del bar. Con un pequeño gesto de la mano pide la cuenta al camarero que lo ha atendido. Paul vuelve del lavabo.
-¿Con quién hablabas, Jack? ¡¡Tenías una cara, tío!!
-Nada, una pesada que no me saco de encima ni a tiros. Oye, es que son la hostia. Pasas de ellas y hala, siguen y siguen dando el coñazo. ¿Es que no captan una indirecta?
-Yo qué sé. Son muy complicadas, muy retorcidas.
-Le he tenido que decir que la quería porque si no, me monta un pollo del nueve, tío.
-Uff, si le dices que la quieres, la has cagado, macho. No te la quitas de encima, Jack.
-Sí, Paul, son de las que te dicen que nada de amor ni de compromisos y luego están todo el jodido día dando por saco, llamándote, los mensajes, los e-mails...
-Y si les dices que las dejas, es mucho peor, si lo sabré yo. Lo mejor es darle largas hasta que se aburren y captan el mensaje.
-Ya te digo. Pero les cuesta, eh.





10 comentarios:

Unknown dijo...

....uffff.... aguas turbulentas veo bajo mí.... creo que es mejor no opinar al respecto.... razón no te falta, pero toda tampoco.... ouch!.... ves, ya lo hice!.... no me lo tengas en cuenta, eh?.... un saludo....

Anónimo dijo...

yo no me voy a poner a favor ni de jack ni de mary... primero decirte, que lo has narrado lo has hecho genial, y dice tantas cosas...
si diré, que es patético que en siglo xxi, andemos con tanta tontería para relacionarnos tios y tias... me han dicho que en el siglo xviii se lo pasaban mejor...ahora estamos con un egazo subido ¡

besos

El detective amaestrado dijo...

Asusta pensar que es cierto, que podemos llegar a esas cotas de miseria en cuanto a sentimientos se refiere.
¿Que intentará conseguir el pavo ese?

Gonzalo Villar Bordones dijo...

una conversación entre el cerdo y la princesa ingenua que le da de comer.

quantum dijo...

La polisemia que oculta y revela tantas cosas, como tú bien muestras, Amigainblue.
Besos, y qué gusto leerte.

Anónimo dijo...

Te confieso que algo de esa cobardía sí hay en mí. Prefiere uno que las cosas se acaben sin darse cuenta que no pasar por escenas en las que uno se siente miserable, sin que esté claro del todo que lo sea. Valora mi sinceridad. No me dejes de querer por ser un poco también así. Beso infinito,
Santi, digo
Amor

Sintagma in Blue dijo...

Sólo describe un cierto tipo de hombre, que si bien abunda, no es el único paradigma. Es un historia que he oído contar muchísimas veces y que a mí desde mi punto de vista como mujer, me cuesta aceptar. Siempre he preferido una despedida que no un "ahí te quedas". Un silencio es infinitamente más doloroso que un adiós.

(Santi, lo tendré en cuenta... ;-) )

Anónimo dijo...

Pricipalmente describe al hombre inmaduro egoista y vanidoso.

Muy bueno el video aunque no lo he entendido todo. Yo soy más bien de francés.

Besos de lenguas vivas.

eSadElBlOg dijo...

joderrrrrr ;)

Z... dijo...

mentir para creer
excelente!