domingo, octubre 01, 2006

óvalos



Se apagan las luces. La vida se manifiesta. Mi vida. Mi minúscula vida. Mis imposturas. La vida cabe en un óvalo de un teatro perfecto. Luces rojas alumbran un camino de baldosas no amarillas. Estrellas rojas, roja sangre que aletea universos sobre un piano. Wim Mertens vuela, atrapa, abre mi corazón de hojalata. Nada hay tras mi corazón de hojalata. Apenas moqueta gastada, pasos de ida y vuelta en un teatro cualquiera. Nada ya. Nada.




Wim Mertens. Tourtour

5 comentarios:

LOLA GRACIA dijo...

Perdóname, pero tras tu corazón hay cientos. Quizá la hojalata guarde de la intemperie un órgano cálido lleno de suspiros, de anhelos y de momentos hermosos.

Sintagma in Blue dijo...

Mil besos, Lola.

Anónimo dijo...

Como casi siempre llego tarde....

Sintagma in Blue dijo...

Liton, tú nunca llegas tarde. Siempre me alegra verte por aquí donde siempre hay una butaca vacía que lleva tu nombre.

Anónimo dijo...

¡TOUCHÉ!....