En esta noche loca
ordéname muchas cosas
ordéname que te desee
que quiera volver a tu piel.
Ordéname que invadas mis sueños
que mi cuerpo sea para ti un don
que te huela una y mil veces
y aún más,
si me dejas.
Ordéname que me entregue al caos de tus caricias
allí donde lo inesperado
siempre fue refugio nuestro
y desordena mi cabello entre tus dedos
en las horas de lujuria
pacto entre iguales
yo siempre velero a tus órdenes,
mi capitán.
(Versos de perra negra, 2005)
*Imagen: Trevor Watson
*Post reeditado
21 comentarios:
Hay días en que lo desordeno todo y otros en que no lo ordeno.
Que lo ordene, o nos ordene, el amor. O lo que más se le parezca.
Un beso.
¡Ay, paloma negra!...
Es una historia antigua: unos arden, otros se queman,
La sumisa dueña de su Amo amor...
Ay..
(...) (Si yo supiera expresar mis deseos... si yo supiera lo que deseo)
Muas.
vaya y yo que era objetor de conciencia veo que me tendré que entregar a las armas ;)
q es eso de versos de perra nagra? algun libro?
Versos de la capitana
para un duelo sexual
caótica musa de vida..
saludos.
noche
de lujuria
y soñados océanos
como todos los del libro
... un texto maravilloso
bicos
Orden, desorden... caos en el deseo...
Precioso poema, intenso y sensual... En el desorden a veces anida la belleza más grande. Un beso.
Aburrido, sin vuelo. Insistente en una temática que no da en realidad para gran cosa. Obvio, que es lo peor que puede ser un poema.
Saludos.
Desde mi caos te había perdido, ahora el link a tu blog, me hará pensar que algo se ha colocado de nuevo en su sitio, siguiendo la orden del encuentro
Tanta orden, tanto desorden...
mi desorden hace que confunda tantas cosas y por eso busqué orden... pero ni por esas oye... no hay dios que "me ordene"
Bufffff, Pura, si és que hi ha ordres...
Sólo te dejo un beso. Desde el lado oscuro, Eria.
Y es que ellos nacieron -todos- para capitanear...
Me ha gustado mucho.
Qué delicia de Poemario el de tu "perra negra"... cualquiera de sus versos es un arpón en el vientre. Éste, no menos.
Besos, morena.
te ordenaré y te seguiré sin descanso hasta que me obedezcas
el deseo infinito en todas sus variables, algo que siempre encuentro en este lugar, maravilloso.
besos
Tus deseos son órdenes para mí...
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