domingo, septiembre 24, 2006

ajeno




Una voz te trae, te devuelve casi intacto, sin escamas. Trepa la melodía. Se acompasa en un murmullo que pronuncia tu nombre. Ajeno eres. Ajeno estás. Mi cuerpo te baila como danzaba tu boca, zapatillas rojas tras una maldición. Una vez más, conciencia de todo lo que regalamos al olvido.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Se me quedan tan pequeñas estas ventanillas para comentarios!...Espero que al menos quepa un buen beso.

Sintagma in Blue dijo...

(y hasta dos y todo)

Anónimo dijo...

(Donde caben dos... caben tres)

(...) Muas