sábado, octubre 20, 2018

La excepcionalidad de la normalidad



Así se tiyula el comentario de "Antonio" en Amazon a mi novela Alicia en Penumbra. Historia de Perra Negra:

"Lo que más me ha llamado la atención de este libro es que, al final, uno se queda con la sensación de que el relato que narra le podría haber pasado a cualquiera. Y esto tiene mucho mérito en un terreno como el #BDSM, en el que es habitual topar con grandísimos y autodenominados expertos en la materia (que parece que hubieran ya nacido enseñados) y con personas que lo rechazan de entrada y sin fisuras. Por eso mismo, la historia de esa Alicia que llega a ese peculiar universo casi por casualidad (si es que la casualidad existe) y va avanzando (o descendiendo) por él, es en definitiva una historia que casi todos podríamos suscribir. Cada cual a nuestro ritmo, pero con esa mezcla de afán y de temor, de deseo y de vértigo, que Alicia experimenta página tras página. 

Es por lo demás un libro tremendamente agradable de leer. Muy cuidado en sus detalles, muy trabajado en sus expresiones, con más profundidad literaria de la que parece a simple vista, seguramente porque -en lo que es otra de sus virtudes- no resulta en absoluto pretencioso, a pesar de que destila maestría narrativa -y poética- en todas sus páginas. 

En definitiva, un libro que narra de forma excepcional una historia normal. O que nos explica una historia excepcional de una forma normal. Que cueste decidir el orden de estos factores es, seguramente, un punto más a su favor." 


Muchas gracias, Antonio, seas quien seas!!  

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Alicia en Penumbra se puede comprar aquí.

martes, octubre 02, 2018

Sus ojos




"Sus ojos son otros ojos y guiándome por ellos, soy yo una Alicia que salta al otro lado del espejo, ajena ya a cualquier antídoto. Tras lamer el pie derecho, sigo con el izquierdo, con la misma lentitud y devoción que el primero, alargando el ritual todo el tiempo que me es posible. Cada uno de los dedos me penetra, haciéndome suya y saberlo dentro de mí me glorifica, me eleva a un estatus superior, me hace digna de Él. Luego, coloco cuidadosamente el pie en la sábana como un objeto sagrado. Permanezco acurrucada durante un momento, reposando mi cabeza en la cama, justo un poco más abajo de sus pies, arrodillada aún en un suelo que se hace presente en un leve dolor que me recuerda mi postura y lo que soy. Coloco mis manos, una a cada lado de mi rostro, describiendo un paréntesis de aceptación. Soy Alicia entre paréntesis, como un collar virtual en tres dimensiones, como un homenaje a quien me arranca lejos de mí misma. "



Imagen: Charles Malinsky
En: Alicia en Penumbra. Historia de Perra Negra, en Amazon